Poesía 5

5


Dormido me quedé
entre los brazos tuyos,
sin sentir del río,
su paso ni murmullo.

Sentí de tu pecho
los tímidos latidos,
que sirvieron de lecho
a mis pasos abatidos.

Madre, madre querida,
con un suspiro tuyo
sanaste mis heridas.

Madre, hoy en este día
te recuerdo con cariño,
con besos y alegría.